lucha contra todos tus demonio y vence al enemigo más
grande, ¡Tu mismo!, pues es verdad muchas veces
cuando queremos cambiar y mejorar, nosotros mismos
somos nuestros peores enemigos, pues no ponemos de
nosotros, no nos sentimos capaces y perdemos
la guerra antes de empezar.
No somos los que queremos o los que pensamos
y simplemente nos derrumbamos, pero basta de eso,
tú puedes lograrlo, solo hace falta proponértelo y
poner de nuestro esfuerzo, solo falta levantar vuelo
y seguir contra los techos de este mundo y cambiar,
sé que no es fácil pero lo podemos hacer.
Nunca te rindas, sigue luchando aun cuando no haya
nadie a tu costado, porque pronto lo abra,
sigue el sendero de tu destino y nunca te rindas y
cuando no sepas que hacer mira al cielo y todo estará bien.
Tus palabras son motivadoras y tienes razón, nunca es tarde para volver a empezar a luchar por uno mismo.
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